Ser imbatible no significa que serás invencible y que nunca sufrirás una derrota. Por el contrario, el volverse imbatible significa estar preparado física, mental, emocional y espiritualmente para superar cada derrota vivida, saber caer con humildad y pararte fortalecido, con la mejor disposición para aprender de cada caída y seguir adelante con la motivación necesaria para cumplir tus metas.

Ser imbatible es no dejarse abatir por las circunstancias, el entorno o las incertidumbres, que finalmente son parte de la vida. Los estudios indican que la felicidad del ser humano se compone de la genética (50%), los pensamientos y acciones (40%), y el entorno (10%). Por ende si trabajamos enfocados en mejorar el porcentaje que si podemos controlar, lograremos ser felices a pesar de las circunstancias.

Justamente de eso se trata este concepto y filosofía, que se basa en la óptima y permanente preparación del ser humano, para que pueda avanzar en la vida, haciendo el mejor uso de su energía, enfrentando las adversidades y gozando de la fortaleza interior que asegurará su bienestar. Estoico espiritualmente